martes, enero 23, 2007

Los tiempos han cambiado


La distancia que separa a un tipo con orgullo y dignidad del que siempre puso la otra mejilla suelen ser unos cuantos años de prisión. A eso se refería el viejo profesor Gus Revert la noche que unos tipos se enzarzaron en el Korova en un simulacro de pelea en la que lo único que salió lastimado fue la sintaxis. Gus sacudía la cabeza, molesto, y supe que echaba de menos los viejos tiempos. Aquella época en que los tipos eran duros de verdad y con cada bronca cambiaba la decoración del club.

Echaba de menos a tipos como Frank Costello aquel mafioso que usaba uno de los grandes como posavasos y dejaba propinas que parecían balazos. Frankie había hecho fortuna durante la prohibición y solía venir por aquí con alguna de esas mujeres que cuando decía mírame tenía que especificar “a los ojos”. Eran los buenos tiempos de Costello, cuando se codeaba con Rocky Marciano y Tony Galento y las chicas hacían horas extras para poder pasar por delante del campeón mundial de los pesos pesados suspirando por un derechazo directo a su cuenta corriente.

Era la época en que aquellas cuatro simpáticas ratas se escapaban de Las Vegas para dejarse ver. Jamás vi a cuatro tipos tan borrachos encima de un escenario ni recuerdo a la parroquia del Korova disfrutar tanto del espectáculo. Eran una sabia combinación de música, whisky y chistes fáciles que hacían las delicias del público. En una hora con ellos se pasaban varios días. Corrieron tantas leyendas sobre ellos que daban ganas de inventarse verdades. Como la que contaba Anna Sapiro, aquella chica del club que pasó la noche con su líder, Frankie Sinatra, sobre el que corrían miles de historias sobre su pene. “Pike, aquello fue lo más grande que ha pasado nunca entre mis piernas”. Viniendo de una mujer que ha tenido trillizos, estas cosas se toman en cuenta. Aquella época terminó hace mucho, pero dejó en el Korova una atmósfera que resistía cualquier redada. Hoy día puedes seguir entrando a por una copa y encontrarás a mujeres que lo único blanco de su sonrisa serán los ojos.

“Pike, muchacho", me contaba Joe el Cieno, "cuando entré por primera vez a este local sabía que encontraría una porción de cielo entre las piernas de cualquier chica. Ahora, cuando miro su entrepierna, lo único que veo es la ranura para pagar con la tarjeta". Hoy las cosas han cambiado. La dignidad se paga al contado y cuesta encontrar a un tipo al que le interese saber que lo que hay entre el cielo y el suelo normalmente es un infierno.



Uno no se reforma, sólo pierde fuerza con el tiempo.
Carlito 'Charlie' Brigante (Al Pacino) · Atrapado por su pasado

16 Comentarios:

At 23 enero, 2007 17:58, Blogger EL COMEDIANTE dijo...

Oh, los viejos tiempos... Esos en que las putas te la chupaban gratis con tal de tener algo que echarse al estómago... Los días en que no requería esfuerzo tomar una decisión: "¿Qué vas a tomar, chico, cerveza o cerveza?" "Te quivocas, Jimmy, vengo a cobrar la recaudación; así que ponme un whiskey."
En el fondo no han cambiado los tiempos sino las personas, que, como dice Carlito Brigante, han perdido la fuerza.

 
At 24 enero, 2007 05:16, Anonymous Anónimo dijo...

las putas te chupaban... y los hombres no pensaban sino en eso

 
At 24 enero, 2007 06:35, Blogger Blueyes dijo...

Hola, gracias mil por tu visita y comentario. No puedo leer ahora, te dejo para la noche con calma y tiempo.
Un beso azul y feliz dia.
Blue

 
At 24 enero, 2007 12:01, Blogger Canichu, el espía del bar dijo...

Tener una thompson es el mejor resguardo en un bar... sobre todo cuando prohiben el alcohol. Pero a las mujeres no les interesa el tipo con la thompson, sino el tipo al que este guarda las espaldas. Asíque pasaré por el Korova en mi función de espía de bar, y observaré al de la thompson y al que guarda las espaldas. De paso, si puedo, hablaré con la cantante de jazz, si es que hay.

 
At 24 enero, 2007 12:44, Blogger Zar Polosco dijo...

Frankie, el tipo que se tiraba a Lauren mientras su gran amigo Humphrey agonizaba. Nada que no ocurriese en la antigua Roma.

 
At 24 enero, 2007 13:01, Anonymous Anónimo dijo...

nteresante, me voy a leerte un poco, saludos.

 
At 24 enero, 2007 14:01, Blogger Ruben dijo...

Primero gracias por tu visita comentada a mi blog.

Y sobretodo, gracias por darme la oportunidad de leerte. Eres magnifico con las letras y tus relatos buenos.

Me apunto tu blog para los favoritos y asi no perderte de vista.

 
At 24 enero, 2007 22:36, Blogger Blueyes dijo...

La marea me ha traido al Korova, un whisky con agua y mucho hielo...tienen una bueva cliente.

Quien es el encargado o encargada de dar la bienvenuda aquí?

 
At 25 enero, 2007 02:46, Blogger Elías Urdánigo dijo...

No me importa quien estuvo en el Korova antes, Ni quien estará después. Entré al Korova a borrar el pasado, el mío y el de todos los otros, y voy a necesitar mucho wiski y a esa bella morena de ojos brillantes. En la legión extranjera había mucho sol y pocas mujeres. En el Korova es todo lo contrario. Pike recuerdo ese simulacro de pelea, también me sentí decepcionado, pude haber destrozado la barra con la cabeza del chico pero en la legión aprendí a guardar energías para verdaderas batallas. No te angusties Pike, ni te pongas melancólico, mi intuición me dice que ha llegado una nueva época dorada.
Sabes dónde se ha metido esa nena?

 
At 27 enero, 2007 17:02, Blogger MALiZiA dijo...

sería algo así como dije en un post, todo tiempo pasado fue peor.
Me fascinan las charlas en el Korovo, quiero ir a ese bar.
besos con gusto a pasado.

 
At 29 enero, 2007 01:55, Blogger Pike Bishop dijo...

Comediante: creo que todo cambia. Incluso creo que las personas son las mismas. Sólo varía su peinado. Y los que lo juzgan.

Anónimo: ¿y acaso es mal pensamiento éste?

Blueyes: fue un placer visitarte.

Canichu: amigo, nunca me importó que llevaras revolver, Thompson o un cuchillo en la caña de la bota. Pero si te acercas a la chica tendremos problemas.

Zar: en el fondo Bogart debería darle las gracias a Frank. Le mostraba que tipo de mujer era Lauren.

Sol: me alegra que te gusten nuestros vicios.

Ruben: el placer es recíproco. Pero sin mariconeos, dejémoslo en un apretón de manos.

Jay: amigo, tus cambios de imagen han sido objeto de conversación ultimamente en la barra del Korova. Un tipo, un tal Gittes, trató de explicármelo. Espero oir tu versión. Se que no nos decepcionarás porque aún nos quedan por saber muchos de los nombres que figuran en tu ficha policial.

Malicia: cariño, como siempre, el placer ha sido todo mío.

 
At 29 enero, 2007 03:38, Blogger Jeju dijo...

Vengo a devolver el saludete en el blog, muchas gracias!!!
Besinhos y tengamos la fiesta en calma, cantinero esta vuelta pago yo!

 
At 29 enero, 2007 21:20, Blogger Elías Urdánigo dijo...

No es nada extraordinario Pike, pero si peligroso, una antigua deuda con los Yakuza de la que no te conviene saber demasiado. Dile a Jake que es mejor que mantenga la boca cerrada, me gusta el Korova, y no quiero causarle perjuicios. El pasado es pasado y mientras menos gente sepa los yakuzas no podrán seguirme el rastro.
Mi nombre verdadero solo figura en el registro de la legión extranjera

 
At 30 enero, 2007 06:28, Anonymous Anónimo dijo...

Gracias por tu visita a mi blog.
Buen inicio de semana.
Saludos.

 
At 31 enero, 2007 01:58, Blogger Alex dijo...

lo que tienen de bueno los tipos de antes es que se sabía qué esperar de ellos: muerte, traición, venganza. Y los tomabas o los dejabas. Las reglas eran simples y claras.

 
At 11 febrero, 2007 01:22, Blogger Pete Vicetown dijo...

Anna Sapiro me contó lo mismo una noche en su cama.
Yo quería ser un "ratpack".
Me gusta el Korova.
Parafraseo a Frankie."My kind of town Chicago is."

 

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