Algunas cosas extrañas, por ejemplo el respeto
A veces es difícil recordar que en el sórdido ambiente de la noche, entre el humo de los bares y las caderas de una mujer, algunos sentimientos no son de garrafón. El respeto es uno ellos, un sentimiento curioso que crece a veces donde y en quien menos lo esperas. Sólo así se entiende que tuviera cabida en el Korova un tipo como Clint Howard.
No dejaba de ser paradójico que en un club con esa reputación respetaran a un tipo que trabajaba como inspector de homicidios para la policía de Chicago. Tanto como que allí hubiera un poli sin el contorno de un tipo pintado con tiza en el suelo. Pero Clint llevaba veinte años navegando por la noche del Korova, bebiendo tranquilamente su whisky con soda, sin que nunca le salpicara una gota ni un billete de cien dólares. Quizás porque era de los pocos policías de la ciudad que aceptaba que su sueldo era el justo para llevar una holgada vida de escasez.
Dave Manilow, el ladino dueño del korova, le respetaba. Aunque al principio receló de aquel cliente, un poli solitario y tranquilo, con el tiempo valoró el hecho de que nunca intentara pagar su copa enseñando la placa o que tuviera la cabeza enterrada en la barra justo cuando los tipos sentados a su lado podrían ser detenidos solo por su forma de leer el periódico. Hasta las chicas del club, indolentes por lo general, dejaban que sonrieran sus ojos cuando le servían.
A mi, en cambio, me gustó siempre su tranquilidad, su sensación de aceptar el mundo tal y como viene. Me quedó grabada aquella ocasión en que tras una trifulca en los servicios del Korova apareció un tipo con seis tiros, la cabeza destrozada y el aspecto de haber discutido con un tren de mercancías. Dave se acercó y le preguntó a Clint, ¿qué piensas amigo? ¿Por qué crees que habrá sido? El dio una calada infinita a su cigarrillo, sopesando las palabras. Tras una pausa contestó: “a riesgo de precipitarme, por el momento creo que podemos descartar la hipótesis del suicidio”.
De su vida privada poco había poco que conociéramos. Arrastraba los escombros de un matrimonio y el aspecto de estar siempre a punto de conocer su próximo divorcio. Una de los pocas veces que conseguí sacarle alguna palabra me confesó: “Pike, muchacho, he pasado toda la vida empalmando noches, conjugando mi vida con matones, crímenes y mujeres con las que bastaba cruzar un par de palabras para coger una infección. Lo único que podría reprochar a mi ex mujer es que no me contagiara nada nuevo”.
Me gustaban los tipos como Clint y aún me gusta más poder encontrarlo algunas noches en el Korova, que siempre fue un bar donde cada cliente es un perdedor y cada copa el orgullo de demostrarlo. Pero donde a los tipos como Clint Howard siempre se les respetó.
- Duermo tranquilo porque mi peor enemigo vela por mí.
Rubio (Clint Eastwood) · El bueno, el feo y el malo
19 Comentarios:
me preocupa que sea la prohibición de fumar en los bares lo que arranque a Clint de su sitio en la barra...
'donde cada cliente es un perdedor, y cada copa, el orgullo de demostrarlo.'
Me encantó esa parte, a ver cuándo nos cruzamos en El Mirador y nos tomamos un tequila, alguna plática buena nos saldrá.
Ese Clint me recordó a alguien que conozco, definitivamente son tipos a los que todo el mundo respeta...
Besos borrascosos
Especial hasta la cita del inmenso Clint Eastwood
Espectacular, como siempre.
(Creo que donde dice "suelo" debería ser "sueldo".)
Todos deberíamoso respetar de esa manera.
Gran texto.
Un besoteee
simple..conciso y precioso como un buen disparo efectuado a la distancia con un rifle de precisión. Hay cosas que nunca pasan de moda...lo sombrío de nuestra sociedad es una de ellas
Pulento..lastima que en sudamérica el respeto se fue al carajo con los que caminan del lado de la ley... el respeto es una zar sin sentido.
saludos desde Chile.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
He llegado aquí seducido por el título de vuestro blog. No me ha decepcionado en absoluto. Qué bien escribís, Bishop/Gittes. ¿Puedo incluiros en mi blogroll?
Perplejos Saludos !)
Creía que los tipos duros no tenían vacaciones. Me equivoqué!
Creía que los tipos duros no tenían vacaciones. Me equivoqué!
Genial como de costumbre y, bueno, imagino que todos nos hemos topado con damas con las que basta charlar para conocer a Mr. Oco...
... Gonok Oco.
Un fuerte abrazo desde el Otro Lado.
Otro bourbon... solo... sin hielo...
Este es el principio de una hermosa amistad.
¡Salud!
Muchas gracias por tu visita. Es todo un honor.
Espero la próxima entrega, las vacaciones se han prolongado.
Un saludo
en mi barrio no quedan perdedores así...
(me ha encantado)
muy buen
blog
saludos
Me gustaban los tipos como Clint --> Trolazo
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